1. Hacer una llamada telefónica y esperar a que llegara un auto en algún momento
2. Salir a la calle y rezar que pasara alguno vacío
Dice haber resuelto este dilema de mal servicio a través de su empresa. Lo que ofrece Ubercab es la posibilidad de pedir un taxi (por ahora en San Francisco) a través del iPhone o por SMS y recibir la visita de un auto con chofer en un tiempo corto y predecible de tiempo.
¿Simple? Quizás.
A veces lo simple (y poco visto) es la receta para una buena empresa.
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