El zapato perfecto

Huija tiene secretos. Sus zapatos no están a la vista de todos: se esconden en dos locales propios y otros muy exclusivos. Los propios no tienen grandes vidrieras y siempre hay que subir escaleras para llegar al reino del color. Botas estampadas a la izquierda, zapatillas multicolores en el centro, tacos de todo tipo y un rincón especial, en el sótano, con diseños antiguos y para los hombres más jugados.

Buscando el zapato perfecto la empresa cuenta con modelos como botas de lana, o una línea de plantillas que si bien no corrigen deficiencias, logran una mejor posición del pie. Con una inversión inicial de 40.000 pesos la empresa cumple con el primer gran pedido para Chile, a partir de ese momento Huija marcó una tendencia que en el 2007 le permitió facturar unos 700.000 pesos.